La esencia del deporte no es la competencia, el competidor de enfrente no es un rival, no es un adversario, mucho menos un enemigo, como la sociedad de consumo lo presenta; en realidad, el competidor de enfrente es un aliado que esta ahí para apoyarnos a descubrir lo mejor de nosotros mismos. Al subir al Tatami, pista, cuadrilátero o cancha, enfrentamos nuestro pensamiento negativo contra el positivo; los miedos, dudas e inseguridades contra la confianza, congruencia, compromiso, responsabilidad, respeto, excelencia y amor. A quien se atreve a enfrentarnos hay que agradecerle por su pasión y preparación, así como honrarlo por su valor; esto nos hará ser dignos en la derrota ya humildes en la victoria. De lo anterior es que se afirma que: LA ESENCIA DEL DEPORTE ES LA COLABORACION.
Esta idea es la que el autor sostiene en juego limpio, una mirada desde el coaching deportivo, donde nos muestra las ideas fundamentales del coaching como un recurso que puede ser usado por psicólogos, entrenadores y padres de familia para apoyar a los deportistas a lograr sus metas en la vida a través de las enseñanzas del deporte. Los valores son los pilares de la práctica deportiva.