En los últimos años, existe un interés creciente por conocer cómo desarrollar la creatividad en los deportes de equipo. Sin embargo, y a pesar de ser un tema de intensa actualidad, ¿sabemos de forma precisa a qué alude este concepto y cuáles son sus implicaciones prácticas? En la literatura sobre creatividad, ya sea en un sentido general o motriz, siempre se hace mención a esta capacidad desde una perspectiva cognitiva, considerándola como una habilidad mental que se expresa como un pensamiento y así es como aparece en multitud de definiciones. Pero cuando se juega al fútbol el deportista es mente y cuerpo, y se expresa (proceso) para conseguir un objetivo (producto) que en muchas situaciones de juego es novedoso. ¿Qué quiere decir esto? Que la tradicional concepción de creatividad es incompleta ya que el cuerpo es parte del “proceso creativo” como ocurre en cualquier acción técnica que realiza el futbolista en el juego.