Marcelo Bielsa es un hito llamativo en la historia del fútbol argentino. La adhesión que despierta su trabajo va más allá de lo que juegan sus equipos. Sin atesorar montañas de logros, se ha vuelto un entrenador de culto y no solo en nuestro país, a causa de lo que representa, no necesariamente por su tarea. Si otros entrenadores lograron ser aceptados por sus principios futbolísticos, el rosarino ha llegado más lejos: se lo adora por sus valores más que por sus resultados. En ese terreno, está de más decirlo, resulta imbatible. |